La distribución de una casa es decisiva a la hora de aprovechar su espacio de manera óptima y hacer mucho más cómoda la vida de las personas que van a habitar en ella. Hay casas que tienen algo que no sabemos qué es, algo que nos atrae porque en ellas reina una armonía que las hace más atractivas, un lugar perfecto para vivir. Sin embargo hay otras que en principio no pintan mal pero que luego en la realidad no nos atraen, tienen algo que rompe su equilibrio y en las que preferiríamos no vivir.
Si quieres conocer cómo hacer la distribución de una casa y cuáles son las claves para tener una casa que invite a vivirla, cuál es el procedimiento y secretos que utilizan profesionales como arquitectos e interioristas para hacer la mejor distribución de cada espacio, sigue leyendo.
Para comenzar a crear la distribución perfecta para un espacio, en este caso la distribución de una casa, has de seguir los siguientes pasos y hacerte una serie de preguntas, a las que debes responder con la mayor precisión posible.
¿Qué necesitas?
Ante de comenzar, debemos saber qué queremos o qué necesitamos.
¿Cuántas estancias necesitas?
Habitaciones, cuartos de baño, cocina, despensa, salón, comedor, habitación de juegos, cuarto para lavadora, plancha… Tener esto claro es básico para poder comenzar el esquema de distribución.
¿Usarás parte de tu casa como lugar de trabajo?
Cada día es más frecuente trabajar desde casa, teletrabajo o montar tu propia oficina o estudio ahorrando costes en alquiler, transporte… Para hacer tu vida más fácil. Si es así, necesitarás un espacio para ello.
¿Eres cocinillas?
Si lo eres, necesitarás una cocina a tu altura, porque pasarás mucho tiempo por allí haciendo pinitos culinarios, con amigos, tu familia… una cocina con todo lo necesario para desarrollar tu talento y un espacio en ella habilitado como comedor.
¿Tienes muchas cosas para almacenar?
Cada vez acumulamos más cosas: ropa, libros, utensilios, herramientas… Si tienes mucho de todo y te resistes a deshacerte de ello, necesitas espacio para almacenar: armarios, estanterías… o una habitación habilitada para ello.
¿Crees que necesitarás otra habitación en un futuro?
Si tienes familia, es posible que crezca o si tus hijos comparten dormitorio, cuando se hagan mayores cada uno va a querer su propia habitación. O puede que quieras hacer una habitación de juegos, de lectura, un lugar de descanso…
Si formulas y respondes a todas estas preguntas de la forma más exacta y realista posible, en base a tus necesidades, será un punto de partida perfecto para comenzar con tu plano de distribución de tu casa.
Crea dos zonas bien diferenciadas entre ellas
Normalmente todas las casas tienen dos zonas: una común y otra más privada. En la zona común serán donde convivan todos los habitantes de la casa o donde se reciban visitas, es decir, donde se socialice. Por normal general suelen ser: cocina, comedor, salón, terraza, un baño para los que viene de visita si la casa es grande y así evitar que pasen a la otra zona: la zona privada donde se encontrarán las habitaciones y a la que normalmente solo acceden los miembros de la familia; habitaciones, baños, despachos…
Haciendo esto, desarrollaremos espacios comunes para el disfrute de todos y espacios privados para que cada persona pueda disponer de su intimidad y privacidad propia.
A dibujar: haz un plano
Coge un cuaderno con hojas cuadriculadas y empieza a hacer un boceto con las ideas previas que tienes hasta ahora. De momento puedes hacerlo a mano alzada sin ser muy exacto, sólo es un boceto y puedes hacer tantos como quieras, para ir corrigiendo sobre la marcha, añadiendo y quitando cosas, tachando etc… Si te es más cómodo puedes usar lápices de colores como en el colegio, cosa que también relaja.
Cuando tengas las distribuciones que has dibujado en papel, ponlas todas sobre una mesa y hazte una definitiva con lo que más te guste de cada una de ellas para conseguir la distribución ideal. Cuando tengas hecho esto puedes hacer uno más “profesional” usando una regla o si puedes hacerlo con el ordenador, mucho mejor.
Errores que todo el mundo comete
Partimos de la premisa de que no eres un profesional, por tanto da por hecho que cometerás errores, pero como nosotros sí que lo somos, te adelantamos cuáles pueden ser algunos de ellos, porque son los que todo el mundo comete.
Evita dejar espacios vacíos. Debes aprovechar hasta el último centímetro del que dispones de manera razonable, así conseguirás maximizar la habitabilidad de tu casa y evitar agobios por falta de espacio sin necesidad de ello.
No crees habitaciones de paso. Esto hay que evitarlo a toda costa, hacer que algunas habitaciones de la casa sirvan de zona de paso hacia otras. Al final estas zonas de paso pierden privacidad y usabilidad.
¿Hacia dónde abren las puertas? Aunque parezca una tontería evidente, esto es un foco de errores hasta entre los profesionales del sector. No sería la primera vez que una puerta no puede abrir totalmente porque tiene obstáculos a su paso: muebles o incluso paredes. Tenlo muy en cuenta y contempla como una buena opción poner algunas puertas correderas.
Los bajantes. Si te estás planteando reformar baño o cocina esto es básico y muy muy importante. Has de saber dónde están a la hora de plantear la reforma con la nueva distribución y consultar a un experto la posibilidad de cambiarlos de sitio en base a la nueva distribución. Créenos, esto te ahorrará muchos dolores de cabeza.
Si estás pensando en reformar tu casa, piso, apartamento, oficina y cambiar su distribución, todo lo que hemos visto son pasos y factores básicos que debes tener en cuenta, así te asegurarás de que cuando el proyecto se realice, se aprovechará el espacio al máximo, cumpliendo todas tus expectativas y cubriendo todas las necesidades que te han llevado a plantearte la reforma y cambio de distribución de tu espacio.
¿Te gustaría cambiar y mejorar la distribución de tu casa? Cuéntanos qué necesitas y te ayudaremos a encontrar la mejor solución, al mejor precio. Solicita tu presupuesto